El campo de los nootrópicos (a veces llamados erróneamente “drogas inteligentes”), en el momento de su concepción, estaba reservado a los pocos entusiastas con un buen conocimiento del inglés. El auge de los vendedores y las comunidades en línea, así como el estreno de películas y series de televisión centradas en el tema, han contribuido a popularizar la práctica de la mejora cognitiva, y han puesto estos productos a disposición de cualquiera que quiera utilizarlos.
¿Qué son los nootrópicos?

Corneliu E. Giurgea, el químico rumano que sintetizó por primera vez el piracetam, desarrolló el concepto de “sustancia nootrópica” ya en 1972.
La palabra “nootrópico” deriva de las palabras griegas νους (nosotros) y τρoπoς (tropos), que significan “espíritu” y “cambio” respectivamente. Así, los nootrópicos son sustancias naturales o sintéticas que alteran positivamente las capacidades cognitivas, mejorando, por ejemplo, el aprendizaje, la memoria, la motivación y la creatividad.
La investigación sobre nootrópicos tiene como objetivo descubrir nuevas sustancias capaces de mejorar las capacidades cognitivas del cerebro y compensar así posibles déficits neuropsicológicos, como los relacionados con el envejecimiento.
Los medios de comunicación suelen referirse erróneamente a las “drogas inteligentes”, pero los potenciadores cognitivos suelen distinguir entre nootrópicos y drogas inteligentes: los primeros tienen una incidencia muy baja de efectos secundarios, no son tóxicos para el organismo y no provocan los típicos efectos “narcóticos”, ni suponen un riesgo de dependencia o adicción psicofísica.
El término “drogas inteligentes” se refiere a estimulantes como los utilizados en el tratamiento de trastornos de la atención y el aprendizaje como el TDAH. Se trata de medicamentos de prescripción que tienen mayores efectos secundarios y un riesgo inherente de adicción y dependencia, por lo que sólo deben utilizarse bajo supervisión médica. Esta categoría incluye el Ritalin, las anfetaminas y sus derivados, pero también la nicotina del tabaco.
Las sustancias nootrópicas son una rama específica de las sustancias psicoactivas. Según Giurgea, una sustancia o fármaco puede considerarse nootrópico si cumple los siguientes criterios:
- Mejora el aprendizaje y la memoria.
- Refuerza la resistencia mental a las condiciones que favorecerían la pérdida de los estados mentales adquiridos.
- Protege el cerebro de daños físicos o químicos (como los causados por hematomas, neurotoxinas, contaminación, ciertos fármacos, etc.)
- Aumenta la eficacia de los mecanismos de control del cerebro en el área cortical/subcortical (por ejemplo, mejorando los tiempos de reacción).
- Por lo general, no tiene efectos secundarios graves ni narcóticos, y su toxicidad es muy baja.
Sin embargo, hoy en día los criterios de clasificación son mucho menos estrictos: todas las sustancias que mejoran las capacidades cognitivas y tienen una baja incidencia de efectos secundarios se consideran nootrópicos.
Muchos de los nootrópicos clásicos, como los racetams (derivados del piracetam) y los suplementos de colina, se han utilizado en el pasado como tratamientos primarios o complementarios para la demencia, los déficits de memoria o de atención y la enfermedad de Alzheimer, mientras que otras sustancias más oscuras están aún en fase de investigación y no se utilizan todavía en la práctica clínica.
Según esta definición genérica, lo más probable es que ya esté tomando un nootrópico con regularidad. Muchos consideran que la cafeína, la “droga” más popular del mundo, tiene un efecto nootrópico, ya que mejora la atención y el aprendizaje, a la vez que tiene un ligero efecto estimulante.
Algunas sustancias que no mejoran explícitamente la memoria o la atención se denominan, sin embargo, nootrópicos. Son sustancias que mejoran el estado de ánimo, reducen la ansiedad (en la jerga, un ansiolítico) o proporcionan una sensación de bienestar psicofísico.
Entre estas sustancias se encuentran el fenibut (un ansiolítico ruso que no perjudica las capacidades cognitivas ni la atención), la sulbutiamina (un derivado de la vitamina B1 utilizado en Francia como psicoestimulante) y la ashwagandha (una planta con un fuerte efecto ansiolítico y antiestrés).
Aunque estas sustancias no actúan directamente sobre la memoria, sus capacidades para mejorar el estado de ánimo tienden indirectamente a mejorar la concentración y el bienestar.
Puede parecer extraño, pero varios estudios apoyan la hipótesis de que una persona que sufre ansiedad, agitación o inseguridad tendrá un mejor rendimiento cognitivo si toma un sedante suave frente a un estimulante, y viceversa. Aunque parezca contradictorio, hoy se sabe que la memoria y los procesos cognitivos están estrechamente relacionados con las emociones y el estado psicológico del individuo.
La ley de Yerkes-Dodson, por ejemplo, establece que existe un nivel óptimo de estimulación, que difiere de una persona a otra, y que no debe ser ni demasiado alto para causar ansiedad y agitación ni demasiado bajo para causar distracción y falta de atención.
Por ello, los nootrópicos disponen de un variado arsenal de sustancias que pueden utilizar según los diferentes contextos (el estado mental y el contexto social en el que nos encontramos).
¿Quién lo utiliza y por qué?
Desde el descubrimiento del piracetam, se han investigado y desarrollado otras sustancias para el tratamiento del deterioro cognitivo. Se han desarrollado numerosos fármacos derivados del piracetam (“racetams”) con la esperanza de que sean aún más eficaces que el piracetam.
Una de estas drogas es el fenilpiracetam, que tiene propiedades estimulantes tanto para la mente como para el cuerpo. Por otro lado, el Aniracetam tiene un efecto más ansiolítico, mientras que el Coluracetam tiene efectos antidepresivos.
Hasta hace veinte años, las sustancias que mejoran la cognición se utilizaban exclusivamente en el ámbito clínico, como el tratamiento de trastornos cognitivos (demencia, Alzheimer, etc.), pero en los últimos años se ha producido un crecimiento exponencial del uso de nootrópicos entre los adultos jóvenes que desean mejorar su rendimiento académico o profesional.
Por ejemplo, el modafinilo (Provigil), una sustancia utilizada habitualmente para tratar la narcolepsia, ha experimentado un aumento significativo de su uso entre los estudiantes. El modafinilo se utiliza por su efecto estimulante, que ayuda a concentrarse en una sola tarea durante largos períodos de tiempo sin los importantes efectos secundarios y el riesgo de adicción y dependencia de las anfetaminas.
¿Por dónde empezar?
Los nootrópicos más populares y seguros son sin duda el Noopept, el Piracetam y el Modafinil, sustancias que se utilizan desde hace años en la práctica clínica y entre los aficionados a los nootrópicos.
Aprenda primero la teoría
Si está preparado para dar el primer paso y experimentar con sustancias nootrópicas, no se deje intimidar por los estudios necesarios. No existe una “varita mágica” que aumente instantáneamente tu inteligencia sin ningún esfuerzo. El estudio de los nootrópicos no sólo le ayudará a mejorar su productividad y rendimiento cognitivo, sino que también le ayudará a comprender mejor cómo funciona el cerebro.
El primer paso antes de tomar nootrópicos es sin duda estudiar el funcionamiento del cerebro y de los neurotransmisores (serotonina, dopamina, norepinefrina, etc.). El segundo paso consiste en estudiar el papel de la acetilcolina, el neurotransmisor fundamental para la función de la memoria: lo tratamos en detalle en nuestro artículo sobre los suplementos de colina.
Una de las cosas más importantes es saber cómo utilizar estas sustancias correctamente. Aunque se ha dicho que los nootrópicos son “tan seguros como la sal”, el consumo excesivo de sodio tampoco es saludable. Antes de tomar cualquier sustancia, averigüe la dosis y el método de administración, e introduzca nuevas sustancias sólo después de probarlas de forma aislada.
Comience siempre con la dosis efectiva más baja y haga una prueba de alergia: es decir, tome ~1 mg (o menos, si se trata de un compuesto muy activo) de cada nueva sustancia introducida. En el caso de sustancias con una dosis activa elevada, por ejemplo el piracetam, comience con una dosis más alta, como 400 mg.
Además, recuerde que debe realizar un ciclo (por ejemplo, tomar una sustancia determinada durante 30 días y luego dejar de tomarla durante otros 30 días) para tener una línea de base clara -su estado mental y físico de referencia, sin variables externas- y también para reducir la “tolerancia” a los efectos positivos de un nootrópico concreto.
¿Cápsulas o polvo?
Al principio, lo mejor es comprar nootrópicos en cápsulas, pero una vez que le cojas el tranquillo, es mejor optar por los productos en polvo, ya que son más baratos y la dosificación es más flexible. Para ello, primero necesita una balanza que mida miligramos.
No compres cualquier báscula de joyero, ya que no están diseñadas para medir dosis inferiores a 100 mg (muchas ni siquiera miden dosis inferiores a un gramo): necesitarás una báscula de 0,001 g como la AWS Gemini 20, la AWS GPR-20 o la Philonext, que puedes comprar en eBay o Amazon.
No tome sustancias en polvo sin medirlas antes. Las cucharas y las microcucharas (pequeñas cucharas de plástico que suelen venderse con los nootrópicos en polvo) sólo se utilizan para trasladar el polvo de la bolsa a la balanza y pueden tener un error de decenas de miligramos, lo que a menudo da lugar a una dosis doble o triple de la deseada.
Los nootrópicos más utilizados
Cuando se trata del mundo de la mejora cognitiva, el asombroso número de sustancias que forman parte de él puede ser francamente aterrador. He aquí una lista útil de algunos de los nootrópicos más populares y utilizados.
Atención y motivación
- La cafeína y la L-teanina favorecen sinérgicamente la concentración y el estado de alerta. La combinación de cafeína y teanina, un aminoácido que se encuentra en pequeñas cantidades en algunos tés verdes refinados, reduce los efectos secundarios de la cafeína (como la ansiedad y la sobreestimulación) y mejora aún más las capacidades cognitivas.
- Modafinil y Armodafinil – estos dos compuestos actúan como estimulantes de la mente y el cuerpo de una manera particularmente eficaz.
- Rhodiola Rosea – una planta que actúa como adaptógena, es decir, que ayuda al organismo a reaccionar positivamente ante los estímulos que provocan el estrés. También reduce la sensación de fatiga y tiene un efecto ansiolítico, antidepresivo y estimulante. También se utiliza para mitigar los efectos de la abstinencia de cafeína.
Habilidades cognitivas
- Piracetam – El racetam original, fue desarrollado originalmente como una ayuda para el sueño debido a su estructura similar al GABA, pero cuando se probó en animales (y más tarde en humanos), se encontró que en su lugar mejora la memoria y la función cognitiva sin ningún efecto sedante o estimulante.
- Noopept – el sucesor del piracetam, funciona a una fracción de la dosis del piracetam. Además, a diferencia del piracetam, aumenta la producción de NGF y BDNF, dos factores neurotróficos que promueven la supervivencia, la diferenciación y el crecimiento de nuevas neuronas. En general, aumenta la capacidad cognitiva y la memoria, al tiempo que proporciona una estimulación sensorial moderada.
- Aniracetam: causa efectos cognitivos similares a los del piracetam, pero también es ansiolítico. Es especialmente útil para ayudar a la mente a asociar diferentes pensamientos y reunirlos para formar una “imagen global”. Excelente para personas creativas.
- Fenilpiracetam – piracetam con la adición de un grupo fenilo, que lo hace mucho más activo. Tiene un potente efecto estimulante sobre la mente y el cuerpo, muy parecido a una mezcla de piracetam y cafeína. También se sabe que es neuroprotector y ayuda a prevenir el deterioro cognitivo.
Nota: Dado que los racetams actúan como moduladores de la acetilcolina (un neurotransmisor esencial para la memoria), su consumo debe ir acompañado de una fuente de colina.
Memoria
Bacopa Monnieri – varios estudios demuestran que esta hierba mejora la formación, consolidación y adquisición de la memoria. Es un adaptógeno y se utiliza a menudo por sus propiedades ansiolíticas y ligeramente sedantes.
La citicolina, también conocida como CDP-Colina, es una fuente de colina, que es un precursor de la acetilcolina, el neurotransmisor esencial para la función de la memoria. En general, los niveles más altos de acetilcolina mejoran la memoria, especialmente cuando se combina una fuente de colina con un racetam. También aumenta los niveles de dopamina.
Alfa GPC: otra fuente de colina especialmente eficaz.
Mejora del estado de ánimo
- Fenibut: compuesto ansiolítico que puede mejorar la cognición en situaciones de gran estrés (como exámenes, presentaciones y entrevistas) debido a un fuerte efecto ansiolítico y desinhibidor. A dosis terapéuticas, no perjudica la memoria como los ansiolíticos farmacológicos.
- Tianeptine – químicamente un antidepresivo tricíclico, Tianeptine es innovador en el sentido de que mejora el estado de ánimo de forma instantánea mientras aumenta la neurogénesis. A diferencia de otros antidepresivos, no perjudica la memoria ni las capacidades cognitivas.
Qué esperar

Los nootrópicos, a excepción de los estimulantes (como el modafinilo, el fenilpiracetam y la sulbutiamina, que tienen efectos inmediatos), actúan aumentando los factores neurotróficos en el cerebro, por lo que sus efectos tardan en manifestarse plenamente.
En general, los efectos psicoactivos de los nootrópicos son más suaves que los de las drogas psicotrópicas tradicionales (como las anfetaminas o el metilfenidato), pero en definitiva son mucho más beneficiosos. Por definición, el uso diario de los nootrópicos debería ser mucho más duradero que el de los psicofármacos.
En general, los entusiastas de los nootrópicos dividen estas sustancias en dos categorías: los estimulantes y los ansiolíticos, que tienen efectos inmediatos y se toman en función de las necesidades, y los nootrópicos de larga duración (como los racetams o la bacopa), que se toman a diario y requieren un mes o más de uso continuado antes de mostrar efectos beneficiosos sobre la cognición.
Muchas personas toman varios nootrópicos al mismo tiempo para maximizar sus beneficios cognitivos. (Las “pilas” de las que hablamos antes). Por ejemplo, puede combinar la cafeína con la L-teanina, ya que esta última es conocida por reducir la ansiedad y la agitación causadas por la cafeína, sin dejar de tener un efecto nootrópico propio.Cuando se toman múltiples nootrópicos, es extremadamente importante buscar cualquier posible interacción negativa entre las sustancias. Examine.com y Wikipedia son un recurso inestimable para encontrar nootrópicos y sus interacciones.
Los nootrópicos pueden ser ciertamente muy beneficiosos para quienes desean mejorar su función cognitiva y proteger el cerebro de la degradación cognitiva. Sin embargo, son mucho más beneficiosas cuando se combinan con el ejercicio, una dieta saludable y la meditación. Los nootrópicos sólo pueden ayudar dentro de los límites de sus propiedades, y desde luego no son una excusa para descuidar otros aspectos fundamentales que afectan a la salud mental y física.
Seguridad de los nootrópicos
Los nootrópicos se consideran seguros para un uso indefinido, aunque no todos los nootrópicos cumplen este criterio. Por ejemplo, el fenibut, un ansiolítico desarrollado originalmente para los cosmonautas soviéticos, suele ser el centro de los debates que pregonan sus capacidades nootrópicas para controlar la ansiedad y mejorar la autoestima en situaciones sociales.
Dicho esto, el uso indiscriminado de Phenibut como narcótico (por ejemplo, el uso diario o en dosis altas) podría conducir a la dependencia y la adicción. Por este motivo, el fenibut (al igual que otras sustancias con efecto ansiolítico) debe utilizarse con moderación, por ejemplo para reducir la ansiedad antes de un examen o una entrevista de trabajo.
Además, hay que tener en cuenta que los nootrópicos no deben utilizarse en el tratamiento de trastornos mentales graves (como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión severa) sin consultar previamente a un especialista. Por último, si está tomando algún tipo de medicación psicotrópica (antidepresivos, antipsicóticos, ansiolíticos), es fundamental que compruebe si hay interacciones con otros medicamentos y que consulte a su médico antes de tomar nootrópicos.